Por estas fechas, hace casi 10 años, estaba a punto de dar el SI QUIERO a mi gran amor y al que hoy es mi marido, Alberto. Casualidades de la vida, Alberto había ido al colegio con Raimon Bundó, el diseñador de mi vestido de novia, así que en el atelier barcelonés de Raimon me trataron como a una reina.

Para vuestra información os diré que llevé un modelo de novia Alta Costura totalmente personalizado y hecho a medida con las mejores telas. Durante el proceso de diseño tuve muy claro desde el principio que el vestido perfecto para mí sería aquél que se viera actual aun con el paso del tiempo. Que fuera bonito y elegante y, lo más importante, que al verme 10 años después no pensara… ¡Qué horror! ¡Cómo pude ponerme eso!

Con estas consignas, y si os fijáis en las fotos, veréis que la parte de arriba de mi vestido es muy sencilla, con cuello halter y una espalda muy abierta en forma de pico, rematada con botoncitos forrados en seda. La parte de abajo en cambio es mucho más rica, compuesta por una falda de varias capas de encajes y chantillís bordados a mano, marcando cadera pero ligeramente abullonada, y con algunas incrustaciones de pedrería muy sutiles.

Como complementos un velo de tul ribeteado en seda, prendido a media altura de un broche antiguo de brillantes, mi anillo y pulsera de pedida, unos pendientes en cascada regalo de mis padres y, por último, un ramo de peonias blancas, mi flor favorita, que también decoraban las mesas durante la cena (mirad qué bonita la perspectiva de la carpa que montamos).

Para el peinado y maquillaje me puse en manos de Joe, de la peluquería New Look de Barcelona. Ideamos un maquillaje muy natural, sin estridencias y de efecto “buena cara”. El peinado fue un recogido bajo, un poco deshecho, y que tras retirar el velo aderezamos con unas flores que podéis ver en las fotos del baile.

Durante el baile, el siempre genial Christian Escribà -encargado de los postres que se sirvieron durante la cena-, tuvo la brillante idea de crear una estructura en forma de pastel, con más de 1000 brochetas personalizadas, que colocamos en el momento del baile para que los invitados se animaran a salir a la pista y acompañarnos. ¡Fue un exitazo y acabamos bailando al ritmo del grupo los Amantes de Amparo hasta las mil!

♥ Hoy me siento… I wanna know what love is de la recopilación Romantic Classics de Julio Iglesias

Seven years ago, at this time, I was going to marry my husband, Alberto. Curiously, he went to school with Raimon Bundó, my wedding dress designer, so at his atelier in Barcelona I felt like a queen. 

Since the beginning of the designing process, I knew that I wanted a dress able to look great ten years after the wedding. For that reason, I avoided details in the superior part of the dress for not looking old fashioned after the years. We designed an Haute Couture dress and, as you will see in the pictures, the top is a halter neck with the back in V. However, the bottom part of the dress is richer, composed by a skirt with different fabrics as embroidery, chantilly and with hand sued little stones.

As accessories I was wearing a veil ended in silk fixed with a vintage brooch, my proposal ring and bracelet, the diamonds earrings that my parents bought me for the wedding and, finally, a peonies bouquet, my favourite flowers that also were decorating the tables at the dinner place (look how great it was looking). 

In charge of my makeup and hair was Joe, from the New Look Saloon in Barcelona. He made me a very natural make-up and hairstyle as you will see in the pictures.

After the dinner, the fantastic Christian Escribà –who was in charge of the desserts-, created a cake structure with more than 1.000 sweet brochettes so everybody joined at the dance floor. It was a great success and we were dancing until very late at night!

♥Today I feel… I wanna know what love of Julio Iglesia’s Romantic Classics

Vestido/Dress: Raimon Bundó Alta Costura
Pendites/Earrings: Joyería Rabat Barcelona
Peinado y Maquillaje/Hair & Make-up: @joelukkas from New Look Barcelona

post by Marta R.