As we mentioned in last week’s video, the granny trend, being one of the strongest this season, came already some years ago. Today we show to you the most controversial campaign that Loewe launched in 2012. We are sure you remember the ad.

Social networks were burned with criticism of superficiality because the firm showed the «well-known» youth of Madrid’s society, in its «fashionista» version, talking about love -a game between the words love and Loewe-, while walking through Madrid, wearing their new Amazona handbags (1,900€ aprox), at a time of both economical crisis and youth unemployment. Like it or not, fashion is not always available to everyone.

Still, we believe that the brand got exactly what it wanted: to recycle and reach a second target, a young one (but not to the whole public, but to an uptown one), without losing its luxury and inaccessible identity, and all in a viral campaign with a modern and transgressive touch. The firm not only jumped in the «jet set» young closets, but managed to be trending topic and increase sales. It seems that thereafter having a Loewe is not just for grandmothers.

Como os comentábamos en el vídeo de la semana pasada, la tendencia de que el closet de la abuela se cuele entre los más jóvenes, aún y ser una de las más fuertes esta temporada, viene ya de años atrás. Hoy os mostramos la campaña más polémica que lanzó la firma Loewe en 2012. Seguro que os suena el anuncio.

Las redes sociales se incendiaron con críticas de superficialidad porque la firma mostraba a los «niños/as bien» de la sociedad madrileña en su versión más «fashionista», divagando sobre el amor -juego de palabras de love y Loewe- mientras paseaban por Madrid luciendo sus nuevos bolsos Amazona (aprox 1.900€), en una época de crisis económica y desempleo juvenil. Nos guste o no, la moda no siempre está al alcance de todos.

Aún así, nosotras creemos que la marca consiguió exactamente lo que buscaba: reciclarse para poder llegar a un segundo target, un público joven (pero no a todo el público en general, sino al de uptown), sin perder su identidad de lujo e inaccesibilidad, y todo ello con una campaña viral con toque moderno y transgresor. La firma no sólo se coló en el armario de la «jet set» juvenil sino que consiguió ser trending topic y aumentar ventas. Parece que a partir de entonces llevar un Loewe no es sólo cosa de abuelas.

post by Carla Kissler